Junio, 2024.

R. Stone

La pérdida de un animal de familia es, sin duda, una situación dolorosa para quién lo ha cuidado y querido. Cuando esta pérdida no se debe al fallecimiento natural del animal sino que es provocada por el robo o sustracción del mismo por parte de un tercero, el trauma emocional que puede conllevar para sus cuidadores se multiplica inevitablemente.

Reconociendo la importancia del vínculo entre el animal de familia y su cuidador, más allá del mero valor económico, así como su capacidad sintiente, y teniendo en cuenta que en 2020 se registraron 2000 denuncias por robo de perros y 400 por robo de gatos en Reino Unido, el Parlamento de dicho país ha promulgado una nueva ley, la “Pet Abduction Act” con el objetivo de criminalizar estos actos en Inglaterra e Irlanda del Norte. La norma prevé penas de hasta cinco años de prisión, multas, o ambas, para los perpetradores.

UK Government: Pet Abduction Bill becomes law