Noviembre, 2019.
- El pasado 25 de noviembre se promulgó la Ley Federal de maltrato animal que sanciona las conductas que causen lesiones corporales graves a los animales.
El pasado lunes 25 de noviembre se promulgó la Ley Federal de Maltrato Animal en Estados Unidos, conocida como Preventing Animal Cruelty and Torture Act (PACT). Esta ley tipifica el maltrato animal como un delito federal.
La ley sanciona el aplastamiento, quema, ahogamiento, asfixia, empalamiento, entre otras conductas violentas, que causen lesiones corporales graves a los animales. La ley pena estas conductas con multas y prisión de hasta siete años.
La PACT enumera conductas tan específicas porque ha venido a complementar la ley del año 2010 que sanciona la creación, comercialización, intercambio, marketing y distribución de videos de animal crushing a nivel nacional (Animal Crush Video Prohibition Act of 2010).
El animal crushing es una práctica que consiste en grabar diversas formas de tortura a animales para luego compartir los videos o imágenes por Internet. La práctica más conocida consiste en mostrar como pequeños animales, tales como ratones y conejos, son aplastados por un zapato de tacón.
La PACT ha incluido el mismo tipo de conductas que la ley del 2010, pues se hizo necesario contar con una ley de carácter federal para perseguir penalmente este tipo de conductas. En efecto, estas prácticas trascienden las fronteras estatales porque los vídeos son compartidos por Internet. Por lo tanto, una ley nacional o estatal no resulta suficiente para perseguir estas conductas.
Ahora bien, los expertos también han señalado que esta ley será útil para perseguir penalmente aquellos casos que ocurren en más de un estado, aeropuertos, bases militares y otros lugares que se encuentran bajo competencia federal.
No obstante, la ley también ha sido criticada. Algunos han dicho que no cubriría los casos en que se causan lesiones menos graves a los animales. Asimismo, la ley exceptúa bastantes actividades como la eutanasia humanitaria, el sacrificio de animales para producir comida, caza, pesca, investigación médica y científica, prácticas normales de veterinaria, agricultura y manejo de animales y aquellas necesarias para proteger la vida o la propiedad de una persona. Todas actividades en las cuales normalmente se producen muchísimos y graves casos de maltrato animal.