Rosa y Aritz se dirigían a comer a un restaurante en Garachico, Tenerife, cuando se encontraron una bolita peluda que no se movía. Se trataba de un gatito de pocas semanas muy enfermo, así que decidieron avisar a la Policía Local. Sin embargo, ante la negativa tanto de la Policía como del Ayuntamiento de Garachico de hacerse cargo de la situación – a pesar de ser su obligación -, la pareja se llevó al animal al veterinario, en donde permaneció ingresado un mes.
Hablamos con la abogada Patricia Moreno, que llevó la denuncia interpuesta por Rosa y Aritz contra el Ayuntamiento de la localidad y que dio lugar a una sentencia pionera.
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1000 gracias a Lucía Arana por dar visibilidad al caso de Gofio, nos ha emocionado mucho recordar lo que conseguimos. Deseamos que nuestro caso sirva de inspiración para muchas personas, hay que denunciar y reclamar para que las cosas cambien.
Gracias a vosotros por vuestro testimonio y por actuar con tanta compasión y con tanta inteligencia. ¡Un fuerte abrazo!