Magui tenía 9 años cuando se escapó de su titular, un cazador, y fue llevada a la protectora Modepran. Cuando el hombre fue a buscarla, la perra, que estaba en un estado físico y emocional deplorable, se mostró aterrorizada en su presencia. Hablamos con la abogada Marisa Sierra que llevó la acusación particular de un caso en el que se cruzaron dos denuncias y que llegó hasta el Tribunal Supremo.
Marisa Sierra es Secretaria de AVADA, Abogados Valencianos en Defensa Animal, Medio Ambiente y Biodiversidad, Presidenta de la Sección de Derecho Animal del ICAV y miembro de la Junta de Modepran.
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