RESUMEN:

La Fundación Amigos del Águila Imperial ha calculado las cifras de muerte entre 192.000 y 337.000 aves al año por las electrocuciones en tendidos eléctricos en nuestro país y un informe realizado por técnicos del Ministerio estatal cifró en 33.000 las rapaces que anualmente mueren en los tendidos, un fenómeno que quizás pasa desapercibido por suceder en el medio natural y no ser habitual que se denuncie, ni mucho menos que se sancione o al menos corrija.


Es preciso concienciar a la sociedad para que salga de su pasividad ante esta tragedia medioambiental, hace tiempo conocida en el sector de las empresas eléctricas, pero hasta hace poco sin ninguna trascendencia en la opinión pública. Se pueden hacer más cosas y avanzar.


Con este artículo pretendo acercar la problemática al conocimiento público general, un artículo en el que doy unas pinceladas jurídicas acerca de la escasa actividad administrativa en defensa del medio ambiente y de los animales, y en la que es preciso recalcar la inexistencia casi absoluta, no ya de sanciones penales o administrativas, sino de inaplicación de la Ley de Responsabilidad Ambiental ante una verdadera catástrofe para la biodiversidad.

 

Enlace al artículo BIDA. AOL-19-G4: https://intercids.org/files/BIDA_AOL19-G4_Jorge_Moradell.pdf