Mayo, 2018.

Recientemente se ha registrado una proposición para reformar la Ley 11/2003, de 24 de noviembre, de protección de los animales. Esta propuesta es el resultado del trabajo y de la ilusión de más de treinta colectivos animalistas de toda Andalucía, entre las que se encuentra la ABOGACIA ANDALUZA POR LA DEFENSA ANIMAL, que ha tratado de modernizar una ley que se encuentra obsoleta y desconectada de la realidad social andaluza. Sin duda, estamos ante una reforma imprescindible para poder dotar a todos los agentes que intervienen en la protección y el bienestar animal de las herramientas legales necesarias para poner fin a prácticas tan aberrantes que suponen maltrato y abandono de los animales.

La propuesta de reforma tiene principalmente cuatro puntos proteccionistas de innovación a destacar.

El primero de ellos, es la implicación de las administraciones públicas en la lucha contra el maltrato y el abandono. Naciones como los Países Bajos han conseguido, con la adopción de diversas medidas de prevención en origen, principalmente, que no existan abandonos de animales, por lo que se trata primordialmente de una cuestión de implicación y voluntad política.

Otro avance de la ley es el apartado correspondiente a las prohibiciones, prohibiéndose clara e inequívocamente la utilización de animales en circos, ferias, exhibiciones, carruseles y atracciones de feria. También se prohíben expresamente las peleas de gallos, la competición de tiro al pichón, el lanzamiento de animales, los concursos de cerdos engrasados y la suelta de palomas en eventos o celebraciones, entre otros. No será legal tampoco la venta de animales exóticos y la experimentación con perros, gatos y primates. Hay que resaltar, en este epígrafe, el gran paso que supone la prohibición de que los menores de 18 años participen o asistan a pruebas funcionales o entrenamientos a puerta cerrada con reses de lidia, espectáculos y festejos debidamente autorizados con este tipo de animales y clases prácticas con reses celebradas por escuelas taurinas autorizadas.

El tercer punto novedoso es la reglamentación de dos segmentos opuestos como son la protección de la fauna silvestre y los animales de producción, pero de vital importancia dicha regulación.

En definitiva, esta propuesta legal es un buen punto de partida para que todas aquellos colectivos preocupados por los derechos de los animales puedan participar, con las formaciones políticas, en este proceso enriquecedor cuyo objetivo es la mejora de la actual ley. Se desconoce con exactitud si la actual aritmética parlamentaria permitirá la aprobación de esta reforma, pero si esta propuesta no prospera, dará paso a otra, porque dicho proceso es imparable.

 

Mª. Dolores García García
Abogada y miembro de la Comisión de Derecho y Bienestar Animal del ICAS.
Presidenta de asociación Abogacía Andaluza por la Defensa Animal -AADA.
Miembro de INTERcids, Operadores Jurídicos por los Animales.