Noviembre, 2024.

‘Huellas Cantabria’ es el espacio dedicado a los derechos de los animales de la emisora Radio Costa Esmeralda. Dirigido y presentado por Russell Simoni, el programa recoge las últimas noticias que tienen a los animales como protagonistas y da voz a aquellas personas y entidades que trabajan para su protección.

En el episodio del lunes 18 de noviembre, la abogada María G. Lacabex intervino en el programa para comentar las propuestas de INTERCIDS al Real Decreto que regula la actividad de los perros de asistencia. El Reglamento estatal en este ámbito data del año 1983 y ha quedado desfasado. Las comunidades autónomas, por su parte, han desarrollado sus propias normativas en la materia, pero se trata de medidas que no van dirigidas a proteger el bienestar del animal.

En este sentido, Lacabex expresa en la entrevista una primera llamada de atención que desde INTERCIDS se plantea en cuanto a la protección legal de estos animales. «Los perros que son destinados a unas actividades humanas específicas, que no solo conviven en nuestros hogares sino que tienen funciones y actividades, ¿es suficiente con que se les otorgue la misma protección que al resto, o quizás merecen una protección mayor?»

La protección, consideramos desde INTERCIDS, debe derivarse de los riesgos que vengan asociados a la actividad para la que son empleados y sus titulares deben tener por ello unas obligaciones más exigentes, con el fin de garantizar el bienestar del animal. «Lo que planteamos es hacer el siguiente ejercicio«, explica la abogada, «cualquier norma destinada a regular la actividad de estos perros deberá partir en primer lugar de entender qué es un perro y qué necesidades tiene. En segundo lugar, en qué consiste la actividad concreta a la que va a ser destinado, en tercer lugar de qué manera esa actividad puede comprometer esas necesidades que el perro tiene como perro y, por último, qué medidas vamos a establecer para protegerlo de esos riesgos«.

La clave está en encontrar el necesario equilibrio entre los derechos de las personas y el bienestar de los animales, sin esconder que hay una afectación para estos últimos. «Es cierto que la labor que desempeñan estos animales es absolutamente positiva para los seres humanos, pero también existe una cierta romantización de la misma. El perro no elige prestar este servicio, este sacrificio de sus instintos, de su comportamiento natural, para prestarnos una ayuda«.

Por último, en un contexto de enorme avance tecnológico, de rápido desarrollo de la inteligencia artificial, Lacabex se pregunta si no es hora de que por parte de las administraciones públicas se promueva y fomente el acceso a las nuevas tecnologías que puedan ofrecer a las personas usuarias «una asistencia eficaz, completa, que garantice sus derechos de accesibilidad, su autonomía, la no discriminación, y de la misma manera se pueda ir reemplazando en aquellos supuestos en los que sea posible, el uso de los animales«.

Se calcula que únicamente un 2% de personas invidentes tienen un perro guía, es por ello que, desde INTERCIDS, proponemos la inversión y el fomento de nuevas tecnologías que puedan ayudar a muchísimas más.