Mayo, 2025.

 

En mayo de 2025 la Comisión Europea ha abierto a participación pública el proceso de evaluación intermedia sobre la implementación de las ‘Directrices estratégicas para una acuicultura de la UE más sostenible y competitiva para el período 2021-2030’. Estas directrices -a partir de las cuales los Estados Miembros deben desarrollar planes plurianuales- tienen por objetivo “contribuir al desarrollo de un sector de la acuicultura de la UE que: i) sea competitivo y resiliente, ii) garantice el suministro de alimentos nutritivos y saludables, iii) reduzca la dependencia de la Unión de las importaciones de alimentos marinos, iv) cree oportunidades económicas y puestos de trabajo, y v) se convierta en un referente global en materia de sostenibilidad”.

En sus aportaciones a esta consulta, INTERCIDS ha advertido sobre la amenaza de que en la UE se implanten nuevas modalidades de acuicultura que, lejos de avanzar hacia modelos más sostenibles y respetuosos, conlleven por el contrario nuevos riesgos y daños. “Esto es lo que ocurre con los planes de desarrollar granjas de pulpos en España, hasta ahora inexistentes, y que han suscitado un notable rechazo, tanto científico, como de entidades de protección ambiental y animal, y de la opinión pública” ha explicado la entidad.

INTERCIDS ha manifestado a la Comisión Europea que la explotación industrial masiva de pulpos es incompatible con los objetivos de sostenibilidad y bienestar animal establecidos por la UE, y que por tanto, no puede ser ignorada a la hora de evaluar la aplicación de las Directrices Estratégicas en materia de acuicultura. La entidad ha señalado que, por ello, es necesario que la Comisión Europea señale expresamente en su evaluación que las granjas de pulpos son contrarias a estas Directrices, por sus negativos impactos medioambientales, y por el gran sufrimiento al que se sometería a los pulpos.

INTERCIDS ha defendido que esta evaluación no puede limitarse a recoger las medidas de los Estados miembros dirigidas a mejorar la sostenibilidad y el bienestar animal, sino que también debe pronunciarse sobre aquellos proyectos que, lejos de favorecer medidas que contribuyan a los objetivos anteriores, lo que hacen es atentar directamente contra ellos: “Las granjas de pulpos deben ser radicalmente desaconsejadas e impedidas desde el ámbito comunitario”.

Promover el conocimiento y la innovación en acuicultura con especies vegetales

Entre otras consideraciones, INTERCIDS ha trasladado que, teniendo en cuenta las problemáticas que en términos medioambientales y para el bienestar animal lleva asociada la acuicultura con especies animales, sin perjuicio de que se insista en la adopción de medidas para prevenir y minimizar esos impactos en actividades ya existentes, y se eviten nuevas modalidades que entrañen nuevos riesgos, es tan lógico como obligado que desde la Unión Europea se promuevan activamente la innovación y la financiación pública en apoyo de modalidades de acuicultura con especies vegetales. “Puesto que las Directrices establecen la necesidad de priorizar la acuicultura sostenible y de especies de niveles tróficos inferiores, la financiación europea de la que los Estados Miembros se valen para incentivar la acuicultura en sus respectivos territorios debería ser coherente con dichas prioridades”, expresa.

Por ello, ha instado a la Comisión Europea a que enfatice a los Estados Miembros la necesidad de apoyar y promover incentivos para la innovación sobre cultivos marinos con especies vegetales, atendiendo a sus beneficios nutricionales, su bajo impacto ambiental y las nulas repercusiones en términos de bienestar animal.