Julio, 2024.
A través de la Dirección General de Derechos de los Animales, el Gobierno español ha dado comienzo a la elaboración de un Anteproyecto de Ley de Grandes Simios, con el trámite de consulta pública previa en el que FFW e INTERcids han manifestado su apoyo a esta nueva normativa y han presentado aportaciones para configurar un régimen jurídico de protección para estos animales.
Los chimpancés, gorilas, bonobos y orangutanes son especies denominadas grandes simios que, junto a los humanos, pertenecen a la familia de los homínidos. Se trata de animales con una alta sofisticación cognitiva y emocional, que poseen autoconciencia, capacidad de pensar en el futuro y cultura, lo cual incrementa notablemente su vulnerabilidad y capacidad de sufrimiento ante actividades humanas que comprometen su bienestar, su libertad y su vida. Al mismo tiempo, los grandes simios son las especies más similares a la humana en términos de cognición, estados emocionales, morfología, reproducción o comportamiento social, así como los más estrechamente relacionados con el humano desde un punto de vista genético. Esa cercanía y similitud con nuestra especie hace que sean más susceptibles de sufrir diversas formas de explotación como ser objeto de espectáculo o exhibición en diversos contextos, utilizados en producciones audiovisuales o publicidad, para experimentación, con fines de explotación sexual y pornografía, como reclamo o incluso -a pesar de la específica prohibición legal- como animales de compañía, con un auge de redes sociales y tráfico ilegal.
La situación de estos animales es cada vez más crítica: como individuos, condenados a una vida en cautividad fuera de sus lugares de origen y sometidos en muchas ocasiones a condiciones que los dañan física y psicológicamente. Como especie, ante una posibilidad de desaparición cada vez más cercana, debido a la caza furtiva, el tráfico ilegal y la desaparición de sus ecosistemas. Y frente a ello la legislación española sigue presentando una manifiesta carencia para garantizar a estos seres la protección que necesitan.
“Han transcurrido muchos años desde que en 2008 el Congreso de los Diputados acordó aprobar la Proposición no de Ley sobre el Proyecto Gran Simio. Que la Ley 7/2023 de 28 de marzo, de protección de los derechos y el bienestar de los animales recogiera expresamente el mandato de elaborar una ley para la protección de los grandes simios y que el Gobierno haya iniciado los trámites para redactar esta nueva e importante norma, es una gran noticia”, manifiestan ambas entidades.
Un nuevo régimen jurídico basado en el reconocimiento de derechos
Además de una serie de consideraciones generales y fundamentos científicos sobre la necesidad de la ley que se pretende aprobar, el documento de aportaciones presentado por FFW e INTERcids en julio de 2024 contiene un avance de propuestas concretas para el articulado de la norma, cuya finalidad es configurar un régimen específico de protección para los grandes simios, que toma como punto de partida el reconocimiento de sus derechos básicos a la vida, a la libertad, al desarrollo de su comportamiento natural y a no ser maltratados.
A partir del reconocimiento de estos derechos, cualquier actuación pública sobre grandes simios debe tener como principio orientador y objetivo último poner fin a su vida en cautividad, salvo los casos excepcionales de animales procedentes de decomisos y que por sus circunstancias particulares no puedan ser devueltos a su hábitat natural.
Desde ese enfoque de partida, FFW e INTERcids han propuesto disposiciones concretas dirigidas a promover la cooperación internacional para contribuir a la protección de la vida en libertad de los grandes simios, a través de iniciativas como el Plan de Acción Español contra el Tráfico Ilegal y el Furtivismo Internacional de Especies Silvestres (TIFIES), desarrollado por el Ministerio de Transición Ecológica, el cual desempeña un papel esencial en esta materia.
Al mismo tiempo, desde estas entidades se han propuesto unas bases para desarrollar un régimen de condiciones que deberán ser garantizadas a estos animales cuando inevitablemente deban ser mantenidos en cautividad, siempre por centros autorizados para ello, según los requisitos exigidos por la Ley. Requisitos que deberán ser revisados periódicamente en la medida que su actualización para la aplicación de la norma sea necesaria, y en todo caso atendiendo al avance del conocimiento científico sobre estos animales y los modelos de gestión más avanzados.
La protección de los grandes simios, una responsabilidad pública
Entre otras aportaciones, FFW e INTERcids han propuesto también que el Anteproyecto reconozca expresamente la responsabilidad de las administraciones públicas sobre la situación de los grandes simios en España, “que velarán por su protección en el marco de sus respectivas competencias, tanto a través de recursos propios como de manera concertada con otras entidades públicas o privadas”.
Las propuestas presentadas se completan con una serie de consideraciones sobre la importancia de que la nueva ley recoja sus propios mecanismos de garantía de cumplimiento, para lo cual es imprescindible que se incluyan también artículos específicos sobre los procedimientos, personal y facultades para la inspección, vigilancia y control, así como herramientas públicas de control, como la creación de registros específicos sobre grandes simios.
“El ingente trabajo que los centros de rescate especializados llevan realizando durante décadas, pioneros en la aplicación de estándares para un mejor cuidado de los grandes simios decomisados, no puede sustituir lo que en todo caso constituye una responsabilidad de los poderes públicos, que deben articular los recursos necesarios para dar respuesta a las necesidades de protección de estos animales”, señalan.