INTERCIDS expone en el Consejo de Convivencia, Defensa y Protección de los Animales del Ayuntamiento de Barcelona las sombras de la exhibición de perros en estadios de fútbol

Un campo de futbol a rebosar no es un lugar apto para un perro. Foto: Francesc Adelantado

Aunque INTERCIDS celebra que entidades con tanta visibilidad como el RCD Espanyol de Barcelona se impliquen en la importante tarea de promover las adopciones de perros, la entidad solicita prudencia y pone el foco en los efectos prejudiciales de esta práctica sobre los propios animales, así como en el fomento de la adopción por impulso, algo que repercute de forma directa en las tasas de abandono. INTERCIDS propone realizar la campaña a través de vídeos o soluciones creativas, sin exponer a los perros al estrés del campo.

Se está popularizando, como forma de promover la adopción, exhibir a perros -especialmente cachorros- en campos de fútbol, llevados en brazos por los propios futbolistas. Campañas de este tipo se vienen sucediendo en los últimos años, desde que el Zenit de Sant Petersburgo lo hiciera en 2021. El RCD Español ha seguido este ejemplo llevando a cabo tres ediciones de la campaña “Los pericos no abandonan”. Esta práctica es muy loable y da muy buenos resultados, especialmente para la imagen pública del club, pero resulta cuestionable desde el punto de vista del bienestar animal.

Profesionales de la etología y de la educación canina respetuosa señalan que los perros son animales con un oído y olfato especialmente sensibles, que, especialmente en sus etapas más tempranas, necesitan procesar, entender e identificar su entorno para sentirse seguros. Si estos principios se rompen, su estado psicológico puede entrar en estados de bloqueo emocional, nerviosismo extremo, sensación de miedo, desorientación y otros desequilibrios emocionales que pueden exteriorizar de diferentes maneras, que a su vez ocasionarán secuelas, especialmente en los cachorros o perros con alguna experiencia traumática precedente.

El hecho de introducirlos en un campo de fútbol, rodeados o incluso en brazos de personas desconocidas, lugares donde el ruido por el clamor del público, la megafonía y los aplausos desbordan su capacidad auditiva, a la vez que la multitud de olores diferentes los inundan, provoca una sobreestimulación sensorial difícilmente procesable. Los signos de malestar pueden no resultar evidentes. «Sabemos que el estrés y la sobreestimulación en edades tempranas origina problemas que pueden alargarse hasta la edad adulta por una incapacidad de gestión asociada a la edad, que deja procesos traumáticos”, explica Eider Fernández, educadora canina.

Avances legislativos en la consideración de los animales, que deberían reflejarse en la manera de enfocar las campañas

INTERCIDS valoró en el Consell de Convivència, Defensa i Protecció dels Animals del Ayuntamiento de Barcelona de forma muy positiva la implicación en la adopción de animales de colectivos de tan gran alcance mediático como es un club deportivo. Sin embargo, no se deberían pasar por alto los perjuicios que, pese a la buena intención con que se organiza el acto, se ocasionan a estos animales en particular y a la imagen de los perros en general, que se exhiben como si fueran objetos.

El camino hasta conseguir la consideración de los animales como seres vivos dotados de sensibilidad física y psíquica en la legislación civil, con el fin de que sean tratados como tales, ha sido arduo y largo. En este momento de avance social, resulta una contradicción que, desde la propia Administración, no se tenga en cuenta esta condición de seres sintientes, atendiendo a su bienestar, a la hora de organizar un evento para promover la adopción.

Pese al control etológico o veterinario previo, durante y con posterioridad al acto, lo único que se va a poder verificar es que no se produjeron consecuencias extremas inmediatas visibles. Sin embargo, no se puede evitar el estrés que, por naturaleza, provoca en los animales la exposición a un ambiente tan ajeno a sus necesidades y a su etología. Como señala la etóloga Lucía Vicat: «solidaridad es también educar a la sociedad en cómo son los perros, qué necesitan y qué no. Esto les beneficiará a largo plazo, y también beneficiará a nuestra sociedad humana que crecerá en respeto y empatía hacia otras especies gracias a comprenderlas mejor”.

Propuesta de INTERCIDS: búsqueda de alternativas

Nuestra entidad aboga por mantener y fomentar la implicación de sectores como el futbolístico, con una repercusión social de tan gran alcance, en el fomento de la adopción y contra el abandono, pero ello puede hacerse evitando la presencia física de los animales en el terreno de juego, ya sea mediante la proyección en las pantallas del estadio de vídeos donde se presenta a los animales en su propio ámbito, quizás jugando o paseando con los futbolistas que los presentan, u otros formatos como un espacio de exposición a la entrada del estadio.

Se trata, en definitiva, de seguir persiguiendo el mismo objetivo loable, pero valorando correctamente a los animales, en su condición natural de seres sintientes, respetando precisamente su sensibilidad para no alterar su bienestar, ya que el resultado de la campaña debe medirse no sólo en número de adopciones a toda costa, a pesar de que para ello el animal pueda pasar un muy mal rato, sufrir un trauma o incluso quedar emocionalmente dañado de por vida.

“Todas las iniciativas que puedan aumentar las adopciones deben ser apoyadas y estimuladas, pero debemos asegurarnos de que estén en línea con el bienestar de los perros. en otras palabras, no solo podemos compartir buenas intenciones, sino que es extremadamente importante evaluar las formas elegidas para obtener un resultado”, señala el etólogo y educador canino Marco Moretti.

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