INTERCIDS a la Comisión Europea: «Simplificar los procesos administrativos no puede conllevar un retroceso de la protección ambiental»

Foto: N. Bertolt Jensen

En sus aportaciones a la consulta pública de la Comisión Europea sobre la simplificación de la carga administrativa en legislación medioambiental, INTERCIDS alerta del peligro de que las medidas que se tomen obedezcan únicamente a criterios empresariales, dejando de lado la información técnica y científica.

La entidad rechaza, además, que esta simplificación se aplique a actividades nuevas o sin regulación, cuyos impactos aún no están suficientemente estudiados.

En su documento de aportaciones, INTERCIDS recuerda que, tal y como la propia Comisión Europea indica, el objetivo de esta estrategia es “reducir la carga administrativa sin comprometer los objetivos medioambientales”. La entidad insiste en que este es, precisamente, el principio que debe regir cualquier cambio. Si para lograr la aplicación de la legislación medioambiental hace falta simplificar algunos trámites, esta simplificación “debe ser detenida y objetivamente analizada, y estar sujeta a análisis de seguimiento que velen por el interés que debe prevalecer: la protección del medio ambiente”.

En ningún caso para actividades sin trayectoria previa y cuyo impacto aún no está claro

En coherencia con el principio de precaución, “un principio de derecho internacional de alcance general”, INTERCIDS señala en sus aportaciones a la Comisión que una simplificación que suponga una reducción de los trámites, de la información que las empresas deben facilitar a las administraciones, o de los controles públicos a que deben ser sometidas, “sólo debería poder aplicarse – y siempre de forma muy limitada – en el caso de actividades cuyas implicaciones e impactos en el medio ambiente, los animales y la salud pública sean perfectamente conocidas”.

Si bien una simplificación de cargas administrativas que implique, por ejemplo, digitalización, mayor claridad normativa o evitar duplicidades, puede ser efectivamente conveniente para todo tipo de actividades, en el caso de aquellas que no cuenten con una trayectoria previa que pueda arrojar evidencias sobre sus efectos, no debería aplicarse en ningún caso una simplificación que conlleve una ausencia de información o de control.

Por otro lado, INTERCIDS aboga por la necesidad de un seguimiento exhaustivo de los efectos de cualquier medida de simplificación, con transparencia en la recopilación, el monitoreo y publicación de datos, y siempre con la posibilidad de revertir los cambios si se detectan indicios de problemas en la aplicación de la legislación. En lo que se refiere a una armonización legislativa entre países de la UE en este ámbito, la entidad considera que sería deseable “aunque de ninguna manera debería ser a la baja, sino para garantizar los niveles más altos de protección en todo el territorio de la Unión”.

¿Quieres compartirlo?
Scroll al inicio